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¿Sientes que tienes depresión?

Depresión

La depresión es más que tan solo sentirse triste o tener un mal día. Cuando la tristeza dura bastante tiempo e interfiere con tus actividades normales diarias, podrías estar deprimida o deprimido.

La realidad es que la depresión no es algo que podemos curar de la noche a la mañana, es un proceso bastante lento y que lleva comunicación y conexión con nosotros mismos.

La depresión es un estado interno que no se cura simplemente desahogándonos. Es un estado donde nosotros podemos terminar consumidos.

Sin lugar a dudas, la mente puede ser el arma más poderosa que tenemos, pero también es el arma más peligrosa, pues puede acabar con nosotros mismos.

Como dijimos no será fácil superar tu estado depresivo, pero el primer paso es:

  1. La aceptación

Lo más importante es aceptar que todo esto, está sucediendo, y que no puedes viajar atrás y evitarlo. Lo mejor que puedes hacer, es sentarte y analizar tu situación. Hablar contigo misma o mismo y ver todo lo que has hecho. Aceptar tus errores y abrazarlos.

  1. Permítete sentir

Permitirte sentir la tristeza, melancolía, el dolor que te produce esta situación, puede sonar negativo, pero la realidad es que, si quieres superar todo esto, tendrás que sentirlo. De esta forma, serás consciente de tus emociones y te harás más fuerte. Toma en cuenta que nadie nace siendo de hierro, y sí, puede llegar a doler bastante, pero es necesario.

  1. El tiempo no siempre es el mismo

Que tu estado de ánimo, tus emociones y tus pensamientos no sean los mejores hoy, no significa que esa será tu realidad el día de mañana. Es posible que todavía no hayas podido alcanzar tus objetivos, pero las oportunidades podrían llegar en un futuro cercano si sigues intentando con esperanza y fe.

  1. Dedícate tiempo

Procura hacer todo lo posible para mantener la mente ocupada en cosas productivas o en actividades que disfrutes con el fin de evitar al máximo los pensamientos negativos. Recordemos que los pensamientos obsesivos serán tu peor enemigo cuando se atraviesa por un cuadro depresivo. Juega con tus hijos o tu mascota, practica tu deporte favorito, haz ejercicio, lee un libro… en fin, haz cualquier cosa que te permita distraerte y sentirte en paz contigo.

  1. Habla de lo que te ocurre

Desahogarte es lo mejor que puedes hacer, ya sea hablándolo con un amigo, un familiar. También puedes escribir todo lo que sientas en un cuaderno. Lo importante es que dejes salir todo lo que guardas dentro de ti. Toma en cuenta que allá fuera, siempre habrá alguien que te escuchará, porque te quiere, porque te ama.

  1. Trata de continuar con tu vida

Este paso es uno de los más complicados, pues cuando estamos sumergidos en un estado de depresión lo que menos queremos es levantarnos de la cama o simplemente seguir con nuestra vida, pero debes obligarte a tratar de continuar con tus proyectos. Puedes pausar momentáneamente tus sueños, pero no dejes que se prolongue demasiado, nunca abandones tus propósitos.

  1. Establece metas alcanzables

Hacer una lista de tareas, puede ser muy tedioso y seguramente terminarás optando por no hacer nada.  Entonces ¿por qué no fijar uno o dos objetivos pequeños? El efecto será mucho mejor. No limpies la casa, pero saca la basura. No laves toda la ropa apilada, pero clasifica las pilas por color, por ejemplo. Cuando hayas cumplido con esa pequeña tarea, concéntrate en otra, luego en otra y así sucesivamente.

  1. Sé realista

La depresión no se irá por arte de magia. Así que no te desesperes si ves que no tienes los resultados que esperabas. Toma en cuenta que los problemas siempre estarán, pero también sé consciente que conforme pase el tiempo aprenderás a resolverlos de manera practica y dejarán de afectarte. Aprende que siempre habrá muchísimas circunstancias negativas, pero de mil cosas malas, siempre habrá unas cuantas cosas positivas.

  1. Sé tolerante contigo

No te sientas culpable por estar deprimido, ni vivas recriminándote a ti misma o mismo por las consecuencias de tus actos o tus decisiones. Enfoca tu atención en los éxitos que has cultivado y en el aprendizaje que has adquirido como producto de tus fracasos.

  1. Evita la autocompasión

Es posible que estés atravesando por un momento donde te preguntas una y otra vez por qué te están sucediendo tantas cosas, pero dejarte llevar por estos pensamientos no es algo positivo porque solo estás haciendo que tu depresión se haga más fuerte. La autocompasión hace que pierdas el control de tus emociones.

En definitiva, nunca estamos preparados para lo que viene, por eso mismo nuestra mentalidad lo será todo cuando lleguen esos futuros problemas.

La depresión puede hacerte sentir como si hubieras caído en un agujero negro del que no puedes escapar. Pero, no te dejes llevar por esta sensación, no hay mal que dure mil años, un día podrás salir de ese hueco y comprenderás que tu vida tiene mucha grandeza. ¡Ánimo!