Si crees que los vampiros no existen, pues estás equivocada o equivocado. Si bien un vampiro emocional no succiona sangre ni se quema con el sol, sí es capaz de robar nuestra energía. Un vampiro emocional nos hace sentir mal, débiles, cansados, atrapados. Y cuanto peor es nuestro estado de ánimo, mejor se siente esa persona, como si se estuviera alimentando con nuestras emociones. En este artículo te mostramos algunos aspectos que tienen los vampiros emocionales para que los evites.
1.- Es controlador
Sin haber pedido su ayuda o su consejo, te dará recomendaciones, diciéndote lo que debes hacer, pero si no lo haces a su forma, se sentirá molesto contigo. De igual manera, no sigue indicaciones y si tratas de dar tu opinión se sentirá atacado, creando una discusión, la cual mejor evita.
2.- Es narcisista
Para un vampiro emocional, el mundo gira a su alrededor, atrae la atención a toda costa, quiere sentir la admiración de los demás. Siempre procura reunirse en todo tipo de fiestas y él te contará los detalles de su vida y, si no escuchas con atención, te atacará.
3.- Finge ser algo que no es
Al principio, él te seducirá, fingirá tener gustos similares a los tuyo y te pondrá en un pedestal para luego dejarte caer, pero si se siente rechazado, te cambiará de ser su amigo al peor enemigo. Cualquier cosa puede ofenderlo.
4.- Se victimiza
Él nunca será el malo de historia. Siempre se justificará y tratará de culpar a los demás por sus errores o fracasos. Si no haces lo que quiere, pensará que estás contra de él.
5.- Es chantajista
Para lograr que se haga lo que él quiere recurrirá a la intimidación y las amenazas, o a formas de manipulación más sutiles que terminan socavando nuestra autoestima.
Si estás cerca de una persona que tenga al menos una de estas características lo mejor es que lo evites o trates de alejarte poco a poco para que él no vaya a explotar, pues puede llegar al grado de levantar falsos a una persona si se siente rechazado.