De acuerdo con un estudio reciente hecho en diferentes grupos de personas por científicos estadounidenses es posible mejorar nuestro estado de ánimo sin necesidad de tomar algún medicamento.
El estudio realizado por la Universidad Estatal de Iowa (EE.UU.) y publicado en el portal especializado Neuro Science News, sugiere que la manera para lograrlo es contemplar la bondad amorosa que hay a nuestro alrededor, ya que esto reduce la ansiedad y aumenta la felicidad, la empatía y los sentimientos de conexión social. En el desarrollo de nuestra sociedad donde vivimos gran parte de nuestra vida en el celular u otras tecnologías, nos falta convivir.
“Es una estrategia simple que no requiere de mucho tiempo y que ustedes pueden incorporar en sus actividades diarias”,
afirmó Douglas Gentile, profesor de psicología.
Para llegar a esta conclusión un grupo de estudiantes universitarios se ofrecieron como voluntarios para caminar alrededor de un edificio durante doce minutos y practicar una de las tres siguientes tácticas:
1.- Comparación social a la baja
El estudiante debía observar a las personas que se encontraba durante el camino y pensar en cómo él estaba mejor que ellas.
2.- Interconexión
Los psicólogos sugirieron a los participantes pensar en las esperanzas y los sentimientos que pudieran compartir mirando a la gente que se topaban mientras caminaban. El punto era pensar cómo están conectados.
3.- Amor-bondad
Otro método que los científicos propusieron a los estudiantes fue observar a los individuos que se encontraban durante el camino y pensar: “Deseo que esta persona sea feliz”.
Con base en los resultados obtenidos, los científicos llegaron a la conclusión de que la táctica número 3 “Amor-bondad” fue mejor manera para mantenernos feliz y mejorar el estado de ánimo. Te recomendamos ponerlas en práctica todas ya que no tienes nada que perder y si mucho que ganar.
Cabe destacar que, según los científicos, todos los participantes fueron encuestados antes y después de la caminata para medir su nivel de ansiedad, felicidad, estrés, empatía y conexión.