La ansiedad es el sentimiento que tienes cuando piensas que algo desagradable va a suceder en el futuro. Puedes sentirte ‘aprensivo’, ‘incierto’, ‘nervioso’ y ‘al límite’. Incluso se experimenta pánico.
Para ser más específicos los síntomas de la ansiedad son:
Dolor torácico y palpitaciones cardiacas: el corazón late más rápido para bombear más sangre alrededor del cuerpo para prepararse para la lucha o el vuelo. Esto, a su vez, provoca una contracción de los vasos sanguíneos que puede provocar dolor en el pecho.
Falta de aliento: También somos hiperconscientes de nuestra respiración, lo que puede hacer que «respiremos en exceso» y tomemos más oxígeno, provocando falta de aliento.
Cambios de temperatura: sudor, calor, temblor: tu cuerpo empieza a aumentar de temperatura. Tu cuerpo reacciona tratando de enfriarte, es por eso que transpiras. A medida que tu cuerpo comienza a enfriarse, sigue sudando para evitar el sobrecalentamiento, es común sentirse frío y con escalofríos.
Dolores en extremidades y músculos: al igual que los dolores en el pecho, una mayor ingesta de oxígeno puede causar sensaciones y dolor en los músculos.
Mareos: Durante un período de aumento de la adrenalina y el pánico, el corazón bombea con más fuerza, lo que se asocia con un aumento de la presión arterial. Es este aumento de la presión arterial lo que nos hace sentir mareados y aturdidos.
Debilidad: Una vez que pase el periodo adrenalina, el cuerpo irá recuperando su estado casi normal, ya que muchas veces tendrás debilidad debido a toda la energía que ocupaste durante ese periodo.
Sensación de hormigueo: Es común que la ansiedad cause sensación de adormecimiento y hormigueo. Esto puede ocurrir en casi cualquier parte del cuerpo, pero generalmente se siente en la cara, manos, brazos, pies y piernas
Dolores de cabeza: Debido a la acumulación de estrés, el cuerpo reacciona con dolor de cabeza.
Problemas de sueño: Una acumulación de estrés y tensión puede hacer que sea más difícil dormir, al igual que la preocupación continua y la incapacidad de apagarse.
La ansiedad es común, que todo ser humano, incluso los animales, la han experimentado. Sin embargo, si es constante e impide que vivamos plenamente, es importante saber consultar a tiempo a un especialista que pueda orientarte para que tus niveles de ansiedad disminuyan.