Si buscas tener el equilibro correcto para tu vida, te recomendamos leer esta reflexión.
Un hombre llamado Juan trabaja en una empresa reconocida, por lo que tenía un buen trabajo, ya que era bien remunerado y además era exitoso. Sin embargo, Juan no era feliz, trabajaba varias horas y casi no podía estar con su familia, ni realizar ninguno de sus pasatiempos favoritos. Siempre tenía que estar a disponibilidad del jefe y se llevaba trabajo a su casa, por lo que se sentía muy cansado y desequilibrado.
Un día Juan decidió partir a lo más alto de una montaña, pues ahí vivía un viejo sabio y necesitaba su consejo. El sabio le dijo que tenía que buscar un equilibrio entre su vida profesional y personal, solo así se sentiría feliz y lograría el éxito en todos los ámbitos. Le explicó que la vida funcionaba como una balanza: si un lado se inclina más, el otro lado puede llegar a caerse.
Ante este sabio conejo, Juan regresó a su trabajo y comenzó a hacer pequeños cambios. Puso límites a sus horarios y los modificó para que pasará más tiempo con su familia. De igual forma, tuvo oportunidad de realizar otras actividades que le gustaban mucho, como el jugar futbol y hacer caminatas en la naturaleza.
Poco a poco Juan comenzó a sentirse más equilibrado y feliz. Se dio cuenta que mientras también le dedicará tiempo a su vida personal, en el trabajo era más productivo y tenía más energía para hacer frente a los desafíos. Su familia notó la diferencia y agradeció por esta nueva etapa.
Como el sabio le explicó a Juan, la vida es una balanza que hay que saber equilibrarla, pues de lo contrario el peso de un lado nos puede perjudicar por completo. Se trata de encontrar el equilibrio para lograr ser felices y exitosos en todos los aspectos de nuestra vida.
Todos necesitamos tiempo para nosotros mismos. Tiempo para descansar, despejarnos, pasar tiempo con nuestra familia o para realizar una actividad fuera del trabajo, que nos guste. Esto nos permite recargar energía y ser más productivos en nuestra vida laboral.
Es importante mencionar que no hay una fórmula mágica para lograr el equilibrio, pues cada persona es diferente y por lo mismo, sus necesidades y responsabilidades varían. De ahí la importancia de esforzarnos y dedicarnos a encontrar un equilibrio adecuado.
Además, al igual que Juan, podemos salir a buscar ayuda, en este caso, la ayuda que Juan buscó fue la del viejo sabio. Se trata de buscar consejos y apoyo de personas sabias en nuestras vidas para ayudarnos a encontrar el camino hacia un equilibrio más saludable.
Así que, si en este momento te sientes cansado y desequilibrado en tu vida, prueba haciendo pequeños cambios. Aunque al principio no veas los resultados, verás que a poco te sentirás mejor. Recuerda que la vida es una balanza y para lograr que esté equilibrada necesitas de estar con tus seres queridos, dedicarte tiempo, y sobre todo pedir ayuda.