Los japoneses son famosos por vivir mejor con su esbelta figura y su gran esperanza de vida, esto se debe principalmente a sus costumbres y hábitos.
De acuerdo con el maestro zen Shunmyo Masuno, se requiere de pequeños cambios en el día a día que nos permitan conocer la clase de serenidad y alegría que creíamos reservadas a unos pocos escogidos.
Por ejemplo:
1.- Despiértate quince minutos antes. Si tu horario comienza a las 07:00 am, la recomendación es despertarte a las 06:45 am. Esto te dará tiempo de despertar bien y agradecer.
2.- Disfruta el aire matutino. Con el día, comienzan nuevas oportunidades, esto se manifiesta con el aire fresco de la mañana. Disfrútalo, te relajará.
3.- Deshazte de lo que no necesitas. Para los japones, el acumular cosas, no permiten que la energía fluya, ni que lo nuevo entre a tu vida. Haz espacio para lo nuevas cosas que están por llegar.
4.- No descuides tu comida. Para ellos, el cuerpo es el mayor templo, así que lo cuidan demasiado. Entre ello es comer adecuadamente, pues el alimento es lo que mantiene en buen estado al templo.
5.- Cuando comas, haz una pausa después de cada bocado. Esta técnica permite una mejor digestión, lo que, a su vez, se traduce como un cuerpo esbelto y sano. Ya sabes si quieres adelgazar, come despacio y mastica bien.
6.- Reserva tiempo para estar contigo. El tiempo es lo más valioso que tenemos, así que, si invertimos tiempo en aquellos que nos hacen felices, no hay mejor manera que hacerlo para conocernos a nosotros mismos.
7.- No busques lo que te falta. Lo mejor es enfocarte en lo que tienes y agradecer por eso. Esto permite que veas las cosas buenas que tienes y poco a poco vivir mejor.
8.- Planta una flor. Para los japones cada flor tiene un significado, sin embargo, al plantarla, estas decretando vida.
9.- Abandona la necesidad de gustar a los demás. Lo cierto, es que nunca le daremos satisfacción a todos los que nos rodean, ¿entonces por qué preocuparte en agradarles? No hay mejor manera de sentirte bien, que dándote gusgo a ti misma o mismo.
10.- De vez en cuando deja de pensar. Pensar demasiado puede llevarte a preocuparte demasiado por situaciones que tal vez no lo ameritan y, como dicen por allí, es momento de ocuparte para dejar de preocuparte.
Estos son solo algunos puntos que el maestro ha compartido en entrevistas. Esperamos que puedas ponerlos en práctica y verás cómo poco a poco el vivir mejor será una realidad. ¡Éxito!