En esta ocasión traemos te compartiremos un ejercicio que les ayudará a eliminar la ansiedad, el nerviosismo y el estrés, y de esta forma puedan encontrar equilibrio en su vida.
Antes de empezar con el ejercicio es importante que sepan que hay cuatro tipos de estrés y todos están conectados entre sí. El primero de ellos, es el estrés mental, el cual se presenta cuando tenemos pensamientos sobre el futuro o pensamos en el pasado, causando que tengamos estrés emocional. En este caso se empiezan a manifestar las sensaciones, ya sentimos ansiedad, el nerviosismo y luego se convierte en estrés físico, aquí ya sentimos tensión en partes de nuestro cuerpo, como el cuello, los hombros, la mandíbula, etc. Por último, tenemos el estrés espiritual, este sucede cuando no sabemos a dónde vamos, nos sentimos perdidos y desorientados.
Además, debemos tomar en cuenta que el estrés no es nuestro enemigo, porque éste nos ayudará a nuestro crecimiento personal y espiritual. Para lograr que suceda esto, es importante saber gestionar el estrés. Se trata de mirar al estrés como el maestro que viene a enseñarnos una lección que nos servirá en la vida.
Ahora bien, el ejercicio que te compartiremos en un momento tiene que ver con la respiración, te lo explicamos de la siguiente manera.
Ejercicio
Paso 1
Identifica la emoción que estás sintiendo en este momento y que quieres eliminar, y establece por cuál estado emocional quieres reemplazarla. Por ejemplo, pensemos que lo que estás sintiendo ahorita es ansiedad, ya reconociste esta sensación, pero ahora, ¿qué es lo que te gustaría sentir? Tal vez paz o tranquilidad.
Paso 2
Ponte de pie de forma correcta; es decir, que tu pecho, la cadera y cabeza estén alineados.
Paso 3
Comienza a respirar de manera profunda, de modo que ensanches tu estómago. Cuando inhales el aire haz que tu panza crezca y cuando exhales, el estomago debe regresar a su estado normal. Aunque parezca fácil, al principio te costará mucho, pero no te desesperes. ¡Tú puedes!
Paso 4
Al momento de inhalar, además de ensanchar el estómago, también debes extender tus manos y acercarlas a tu pecho, como si estuvieras invitando al aire a entrar dentro de ti. Mientras que, cuando exhales empuja ese aire fuera, es decir, tus manos deben estar en el pecho y posterior debes estirarlas. Procura que al momento de respirar, tus manos y tu estomago estén coordinados con tu respiración. También es importante mencionar que solo debes usar la nariz.
Paso 5
Visualiza lo que está sucediendo. Cuando exhales visualiza cómo el aire que sacas incluye la energía negativa que quieres sacar de ti. Por ejemplo, puedes visualizar que el aire es de color café o negro o de algún color que no te agrade mucho. Es decir, en este caso estás sacando de tu cuerpo la ansiedad. Mientras tanto, cuando inhalas, imagina que el aire que entra está lleno de paz y tranquilidad, de igual forma puedes verlo de un color blanco o de tu color preferido.
Paso 6
Realiza este ejercicio hasta que comiences a visualizar que el aire que sacas está limpiándose y volviéndose del color que mas te agrada. Conforme lo vayas practicando, casi de manera automática empezarás a respirar de manera correcta cuando sientas una emoción desagradable.
Este ejercicio que te compartimos es altamente efectivo y lo mejor de todo es que lo puedes hacer en cualquier momento. Aunque, cuando vayas iniciando con esta práctica te recomendamos hacerla dos veces al día: al despertar y al dormirte.
Esperamos que te haya gustado, pero sobre todo que te sea de gran utilidad, así que ya sabes, si conoces a alguien que le pueda servir, compárteselo. Mientras tanto puedes darle like y si aún no te suscribes, te invitamos a hacerlo. ¡Ánimo!