Hoy en día, es muy común tener comportamientos tóxicos en las personas y son aquellas que siempre tienen una actitud negativa y desmotivan a los demás. De esa manera, pueden llegar a afectar la salud de todos los que lo rodean, al generar un estrés y una angustia constante.
Lamentablemente, existen personas que son capaces de soportar este comportamiento tóxico, por ejemplo, aquellas que tienen problemas de inseguridad o apegos, cuyas necesidades emocionales no se satisficieron en la niñez.
De todos modos, en ninguna circunstancia hay que soportar estas, así que te mostramos cuáles son las conductas que debes evitar a toda costa.
1.- Te desacredita todo el tiempo
Está bien cuando nos dan una crítica constructiva, pero cuando la crítica se hace con saña y sin argumentos válidos, estamos ante una persona tóxica. Estas críticas generalmente comienzan con las palabras como: “Nunca” o “Siempre”, y lo que sigue es una letanía de todo lo que la otra persona considera que no tienes.
2.- Ridiculiza tus pensamientos y sentimientos
Este tipo de personas para hacerte sentir mal hacen uso de la burla sutil y la marginación, restando importancia a nuestros puntos de vista o las reacciones que mostremos ante una determinada situación.
3.- Te trata con desprecio
Toda relación sana requiere respeto mutuo, y la ausencia de desprecio debería ser una regla para todos, pero cuando te insulta o muestra gestos físicos para comunicar desprecio por ti, por tus palabras y por tus acciones, en definitiva, estas ante una persona tóxica.
4-. Manipula tus inseguridades
Con este comportamiento, el manipulador aprovecha el conocimiento que tiene sobre la otra persona. Así que hace uso de tus inseguridades para manipularte. El manipulador saber que te pones nervioso cuando alguien se enoja, que es probable que retrocedas si te desafían lo suficiente.
5.- Se proyecta en ti
En lugar de reconocer sus sentimientos y responsabilizarse de ellos, la persona tóxica los proyecta sobre quien tiene cerca. Por ejemplo, la persona se enfurece por algo, pero proyecta en ti su rabia y te pregunta porqué estas enojado.
Finalmente, es importante saber que no somos los culpables de haber provocado el conflicto. Ni permitir que nos responsabilice por sus acciones. Si tienes la oportunidad, alejarse es la mejor solución.