El agotamiento emocional es una condición que resulta de una exigencia excesiva de uno mismo. No solo se trata de una carga de trabajo excesiva, sino de sobrellevar la carga del conflicto y el compromiso, o asumir responsabilidades emocionales o cognitivas.
Esta fatiga no se da de un día para otro, ya que es un proceso que progresa lentamente hasta que la persona alcanza un punto en el que se colapsa. Este agotamiento paraliza y propicia la depresión o una enfermedad crónica.
A continuación, te mostramos los síntomas que genera el agotamiento emocional:
Irritabilidad. La persona emocionalmente agotada, sufre una pérdida de autocontrol. Está malhumorado y es muy sensible a las críticas o gestos de devaluación.
Insomnio. Una persona que sufre de fatiga emocional tiene dificultades para dormir. Siempre está pensando en los problemas y por eso es difícil conciliar el sueño.
Fatiga física. Cuando existe agotamiento emocional, la persona se siente cansada. Cuando de despierta, tiene la sensación de estar cansada y conforme pasa el día, se siente igual.
Problemas de memoria. La carga de información excesiva conduce a problemas de memoria. Incluso las pequeñas cosas se olvidan de manera fácil.
Falta de motivación. Muchas personas que padecen el agotamiento emocional actúan de manera automática, realizando sus tareas como si fueran una obligación, sin poder disfrutar ni detenerlas.
Dificultad para pensar. Con el agotamiento emocional, cada actividad requiere más tiempo que antes. La persona piensa a su ritmo, que ha disminuido y parece más lento que el de los demás.
Soluciones para eliminar el agotamiento emocional
1.- Encuentra tiempo para ti
Sabemos que al sentirte cansada o cansado, no querrás hacer ninguna actividad, pero esfuérzate por hacer algo que te guste. Ejemplo: dibujar, caminar, nadar, platicar con amigos, viajar.
2.- Organiza tus tareas
Todas las tareas son importantes, pero unas son más que otra. Así que haz una lista de las tareas, ordenándolas de mayor prioridad a menor, así te concentrarás en lo que es inmediato, sin complicarte tanto.
3.- Practica la meditación y la respiración
Estas dos prácticas son muy útiles a la hora de desestresarnos. Está comprobado que respirar de manera correcta ayuda a relajar los músculos y el cuerpo en general, liberándote del estrés.
4.- Duerme bien
La cantidad y la calidad del sueño influyen en nuestra salud física y emocional. En este sentido, se recomienda dormir entre 7 y 8 horas, sin abusar de las siestas de más de 30 minutos a lo largo del día.
5.- Descansa
La mejor manera de superar el agotamiento emocional es descansar a nivel mental y emocional. Necesitamos encontrar tiempo libre para relajarnos y despejar nuestra mente.