Es un hecho, que muchos sufrimos con los síntomas de la ansiedad y no los identificamos pero muchos suelen ser los siguientes:
- Aumento del ritmo cardíaco
- Sudoración
- Temblores
- Hiperventilación
- Agitación
- Falta de concentración
- Entre otros más
Sin embargo, existen otros más de los cuales casi nadie más habla como bien son:
- Náuseas
- Dolor de espalda
- Escalofríos
- Inflamación de oídos
- Pérdida del habla
- Mareos
- Entre otros más
En este vídeo nos enfocaremos en los mareos y cómo afectan la calidad de vida de las personas. Quédate hasta el final, porque te brindaremos información muy valiosa que te ayudará con los síntomas de la ansiedad que presentas.
Pese a que el mareo es un síntoma muy común en casos de ansiedad, son pocos los profesionales que hablan de este síntoma en específico, pero es importante hacerlo, porque la mayoría de las personas que presentan el mareo, suelen alterarse más, creando miedos irracionales, ya que piensan que se desmayarán y que no habrá nadie que los pueda ayudar. Además, los mareos impiden al individuo hacer cosas básicas en su vida, por ejemplo, el conducir, ir al cine o ir a trabajar.
Los mareos de la ansiedad afectan a un 85% de las personas que padecen el trastorno de ansiedad generalizada o los ataques de pánico que son unos de los tipos de ansiedad, si quieres conocer cuáles son los tipos de ansiedad, te recomendamos que busques nuestro video: “¿Conoces qué tipo de ansiedad tienes?”
Ahora bien, cuando aparecen estos síntomas ¿qué sucede? Bueno, comenzamos a actuar de diferente forma a la que deberíamos: aparece el mareo, nos asustamos, aumenta nuestra ansiedad. Así que, debemos partir desde la base de que los mareos y cualquier otro síntoma, no son graves, es algo que tenemos que tener presente.
También es importante que no vamos a evitar que la ansiedad vaya ganando la batalla conforme vayan apareciendo más síntomas, porque en lugar de ayudarnos, lo único que vamos a propiciar es que la ansiedad se vaya generalizando, haciendo que los síntomas sean más fuertes. En pocas palabras lo que debemos vencer no es la ansiedad, si no el miedo que ésta causa. Por ejemplo, si crees que te pasará algo por ir al cine, debes obligarte a ir. Se trata de enfrentar el miedo.
En el caso específico de los mareos, es importante que sepas que –hablando de una forma un tanto técnica– muchas veces suceden debido a la intensidad muscular que la ansiedad provoca, sobre todo en la parte de la nunca, entonces esto impide que el oxígeno llegue correctamente a nuestro cerebro, y toda esta tensión y los cambios de oxigenación, así como la respiración entrecortada que viene con la ansiedad, y por supuesto las emociones que se manifiestan en el estómago, nos puede hacer sentir que perdemos el equilibrio, y lo interpretamos como la sensación de mareo.
Ahora es momento de pasar a la solución de este problema.
Como lo mencionamos hace un momento, el que seas consciente de lo que implica los síntomas de la ansiedad y que los genera, a pesar de que se sientan fatales, no son para nada graves. Esto te ayudará a bajar poco a poco los niveles de ansiedad.
También te recomendamos realices el siguiente ejercicio, créenos te ayudará mucho.
1.- Busca un espacio cómodo donde puedas sentarte de una forma que tus pues toquen el piso, de preferencia trata de estar descalza o descalzo, porque tus pies debes plantarlos en el piso, debes sentir el suelo en el que estás.
2.- Baja la mirada hacia tus rodillas, trata de relajar tu estómago y permítete sentir la firmeza del suelo.
3.- No luches contra el mareo, es una realidad que no vamos a quitar, así que permítete sentirlo, se trata de ACEPTAR lo que te está pasando. Si estas tambaleándote, deja que fluya, muévete como el cuerpo te está indicando. Toma en cuenta, que posiblemente el mareo aumente, porque te estás permitiendo sentirlo, pero no pasa nada, es normal.
4.- Inhala profundo e imagina que la estabilidad que sientes en tus pies va subiendo poco a poco hasta tus piernas, después hasta tu estómago, pasa por tus manos y poco a poco va subiendo hasta tu pecho, hacia tus hombros, tu cuello y tu cabeza.
5.- Si vuelve a regresar la sensación de mareo, sigue realizando los mismos pasos, hasta que te sientas cómoda o cómodo.
6.- Con tus manos recorre todas las partes de tu cuerpo, desde tus pies, tus piernas, tu estómago, tus brazos, tu cuello y tu cabeza. Al final date un abrazo.
Lo padre de este ejercicio es que también te puede servir para otro síntoma de la ansiedad.
Finalmente recuerda, que no estás sola o solo pasando por este proceso, pero lo más indicado es que busques ayuda de un profesional. Así que mucho éxito y controles los síntomas de la ansiedad.