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Aprende a decir “no” para vivir plenamente

Decir no, mano, mujer

No saber decir no, nos afecta, y lo hace de un modo decisivo, haciendo que percibamos falta de control en nuestra vida. Las razones por las que nos resulta difícil decir que no puede tener diferentes orígenes. A continuación, te mostramos las más importantes:

  • Miedo al estar solo
  • Miedo al rechazo
  • Miedo a la culpa
  • Miedo a perder algo
  • Miedo al conflicto
  • Miedo al parecer egoísta
  • Miedo de cambiar algo

Como pudiste ver, la razón principal de no querer decir que no, es el miedo. Saber decir “no” es una destreza que, junto a la asertividad, constituyen las dos principales habilidades sociales.

Beneficios

Decirle no a los demás, significa priorizar nuestros deseos y necesidades, de lo contrario el estrés que puede provocar decir sí a todo, no es saludable y es la causa de muchas enfermedades. Aprender a decir no es una de las maneras más fáciles de reducir el estrés. Además, te ayuda a poner límites, ya que te conviertes en alguien que es respetado en lugar de explotado, esto profundiza tus relaciones con otras personas.

Cómo decir “NO”

1.- Negarse

El primer paso es reconocer que no puedes o no quieres realizar aquello que se te pide, tus razones tendrás, así que estás en todo tu derecho de negarte. Una forma asertiva de hacerlo puede ser: “No, lo siento” “No, no puedo, lo lamento”

2.- Escucha las razones de la otra persona

Es importante que escuches lo que tu interlocutor nos está pidiendo y porqué.  De esta forma damos a entender que comprendemos las motivaciones de nuestro de la otra persona, que no decimos que no sin tener en cuenta las consecuencias, pero que es una situación que nos rebasa. Por ejemplo: “entiendo que quieras salir unos minutos antes y que yo te cubra el resto del tiempo…”.

3.- Explica tus motivos

Explicar nuestras razones, provoca que la otra persona comprenda el porqué de nuestra decisión.  Tomando el ejemplo anterior: “… solo que no lo tenía contemplado y tengo una reunión importante después del trabajo.”

El derecho a pedir algo es tan fundamental como el derecho a negarse. Recuerda que mantenernos en nuestra decisión nos ayudará a sentirnos fieles a nosotros mismos