El amarte a ti mismo es la base para amar a otras personas y no lo decimos nosotros, sino que fue la conclusión a la que llego el psicoanalista Erich From.
El amor propio se concibe como la valoración que nos damos. Esta valoración comienza desde la infancia, ya que recopilamos experiencias, impresiones y percepciones acerca de nosotros mismos y desarrollamos creencias internas. Si bien es cierto que, el amor propio se forma desde la infancia, también es cierto que de adultos podemos ser conscientes de cuánta valoración nos damos, así que podemos modificar la forma de vernos y de valorarnos. A continuación, te compartimos algunos consejos que te ayudarán a amarte a ti misma o mismo.
1.- Cuídate
¡Cuídate! Medita a diario, come sano, cuida con quién interactúas, etc. Si te tomas tiempo para ti, aprenderás a amarte a ti mismo.
2.- Fortalece el yo
Un método muy poderoso para fortalecer el yo, comienza con las dos palabras “Yo soy …”; por ejemplo, “Yo soy un creador poderoso” Esto pone tus puntos fuertes en primer plano y ya no tus puntos débiles.
3.- Sé agradecido
Sé agradecida o agradecido con personas, con el mundo, con la vida con el universo o con Dios. Trata de estar agradecido por tu despertar en la mañana, por el nuevo día que te permitirá obtener nuevas experiencias. Así es como aprendes el amor propio. Agradece a la gente que conoces. Enfoca tu atención en las cosas hermosas.
4.- Descubre lo que te motiva
Para amarte a ti misma o mismo, debes conocerte bien. Pregúntate ¿Qué disfrutas? ¿Qué te gusta? ¿Qué te desagrada? Estas son solo algunas preguntas que te permitirán conocerte mejor.
5.- Rodéate de personas que te aprecien
El contexto social en el que te desarrollos influyo demasiado en la forma en la que nos percibimos, así que procura estar con personas que te valores y aprecien.
Aprender a amarnos a nosotros mismos es una tarea constante, ya que es común que, por las cuestiones de la vida, de vez en cuando caigamos en etapas de poca valoración propia; pero poniendo en marcha los consejos anteriores te aseguramos que tu amor propio crecerá. Recuerda, merecer amor, sobre todo el tuyo.